Cada vez más empresas buscan soluciones sostenibles para gestionar sus residuos y reducir su huella de carbono. En este contexto, el biochar se posiciona como una alternativa eficaz y rentable que permite valorizar residuos orgánicos y contribuir activamente a la descarbonización industrial. ¿Quieres saber cómo?

¿Qué es el biochar?

El biochar es un material carbonoso de origen vegetal con una estructura porosa, alta estabilidad química y un notable contenido en carbono fijo. Gracias a estas propiedades, se utiliza como mejorador de suelos, sumidero de carbono, filtro natural en el tratamiento de aguas y aditivo funcional en la fabricación de plásticos, asfaltos o cementos. Su valor reside no solo en lo que es, sino en cómo se obtiene: a partir de residuos orgánicos que, tratados adecuadamente, dejan de ser un problema para convertirse en una oportunidad. 

¿De dónde se obtiene el biochar?

El biochar se produce a partir de una amplia variedad de residuos orgánicos, lo que lo convierte en una solución flexible y altamente escalable para diferentes sectores. Entre las materias primas más utilizadas destacan: 

  • Residuos agrícolas: restos de poda, cáscaras de arroz, tallos, huesos de aceituna, bagazo de uva, pulpas de café, entre otros subproductos de cultivo. 
  • Biomasa forestal: astillas de madera, serrín, cortezas o restos de aprovechamientos forestales no comerciales. 
  • Residuos agroindustriales: subproductos de la industria alimentaria y de procesado vegetal, como cáscaras de arroz, bagazo de caña o residuos de almazaras. 
  • Lodos de depuradora y residuos orgánicos urbanos: tratados adecuadamente, pueden emplearse en ciertos procesos de pirólisis para la obtención de biochar con usos industriales no agrícolas. 
  • Residuos lignocelulósicos industriales: materiales ricos en celulosa, hemicelulosa y lignina procedentes de la industria papelera o maderera. 

La selección del residuo influye directamente en las propiedades finales del biochar, por lo que su aplicación dependerá de la composición de la biomasa de partida y de las condiciones del proceso de pirólisis. 

¿Cómo se transforma un residuo en biochar?

La producción de biochar parte de un proceso llamado pirólisis, mediante el cual los residuos orgánicos se calientan en ausencia de oxígeno hasta alcanzar temperaturas elevadas. Este tratamiento térmico provoca una transformación de la materia: se libera la fracción volátil y se conserva el carbono en forma de un sólido poroso y estable. El resultado es un material con alto valor añadido que, además de ofrecer múltiples aplicaciones, contribuye a la descarbonización industrial y a la valorización de residuos que antes no tenían salida. 

Usos del biochar: del campo a la alimentación y la industria

El biochar ofrece aplicaciones sorprendentes además de las más conocidas. Estos son otros usos destacados: 

  • Mejorador de suelos: mejora la estructura, retiene nutrientes y agua, regula el pH y activa la microvida del suelo. Ideal para suelos degradados o áridos. 
  • Sumidero de carbono: fija CO₂ en el suelo durante siglos, contribuyendo a la mitigación del cambio climático. 
  • Filtro en tratamiento de aguas: adsorbe metales pesados, nitratos y contaminantes, útil en depuración tanto rural como industrial. 
  • Aditivo en materiales de construcción: mejora la conductividad, aislamiento y resistencia térmica de cemento, asfaltos y morteros. 
  • Componente en plásticos y composites: aporta dureza, conductividad y color natural, reduciendo el uso de minerales no renovables. 
  • Agroalimentación y ganadería: 
      • En compostaje y camas animales, controla olores, reduce metano y mejora el compost resultante. 
      • Como aditivo alimentario para ganado, mejora la digestión, calidad de carne y reduce emisiones entéricas (metano), además de adsorber toxinas 
  • Saborizante para cocina/smoking: gracias a su origen natural y contenido en compuestos aromáticos relacionados con el carbón vegetal, se emplea en barbacoas y ahumados para aportar sabor ahumado “rico” a carnes, vegetales e incluso pizzas. 

Convierte tu biomasa en biochar y genera valor

El biochar no es solo un material: es una estrategia de futuro. Desde la gestión de residuos hasta la descarbonización, pasando por la agricultura, los materiales avanzados o la mejora de procesos industriales, su potencial es enorme. Pero todo empieza con una pregunta clave: ¿y si tu residuo pudiera transformarse en algo más? 

En SBS contamos con un servicio de demostración tecnológica diseñado precisamente para eso. Analizamos tu residuo, lo sometemos a tratamiento térmico en condiciones reales y evaluamos su capacidad para convertirse en biochar u otros productos valorizables. Es la forma más directa y fiable de conocer el potencial oculto de tu flujo de residuos y explorar nuevas oportunidades técnicas, económicas y medioambientales para tu negocio.