Torrefacción
La torrefacción de biomasa, forma leve de pirólisis a temperaturas entre 200 y 320 °C, permite llevar a cabo el cambio de propiedades de esta proporcionándole una mejora en su calidad como combustible para aplicaciones de combustión y gasificación. La utilización de esta técnica permite producir un producto seco sin actividad biológica como la descomposición. La torrefacción combinada con la densificación crea un portador de combustible con densidad energética elevada.
La tecnología HECO permite fluidizar partículas de biomasa de tamaño menor que las tecnologías existentes y proporciona a la torrefacción de biomasa una transferencia de energía eficaz para que el material sea homogéneamente tratado. Esto permite que el material puede ser torrefactado con tiempos de residencia inferiores y con un gasto energético mucho menor que con otras tecnologías reduciendo los costes de operación.
Torrefacción de Biomasa
La torrefacción de biomasa es un proceso térmico que se utiliza para producir biocombustibles sólidos de alta calidad a partir de diversas corrientes de biomasa leñosa o residuos agrícolas. El producto final es un biocombustible sólido estable, homogéneo y de alta calidad con una densidad energética y un valor calorífico mucho mayores que la materia prima original, lo que proporciona importantes beneficios en logística, manipulación y almacenamiento, además de abrir una amplia gama de usos potenciales.